Los antibióticos son medicamentos utilizados para tratar infecciones causadas por bacterias. Funcionan eliminando las bacterias o impidiendo su crecimiento, ayudando al cuerpo a combatir la infección de manera efectiva.
Los antibióticos son herramientas esenciales en el tratamiento de infecciones bacterianas, pero su uso debe ser responsable para evitar la resistencia antimicrobiana. Seguir las indicaciones médicas y tomar medidas preventivas ayuda a garantizar su eficacia a largo plazo.